El cannabidiol (CBD) es conocido no solo por regular las convulsiones sino por ser antiinflamatorio, antidepresivo, ansiolítico, neuroprotector y neuroregenerador. Estas propiedades la constituyen como una excelente herramienta, ya que con frecuencia los pacientes con epilepsia presentan a la par depresión, ansiedad, insomnio, trastornos neuromusculares, entre otros problemas.

Además, el CBD tiene la particularidad de mejorar la concentración, lo que ayuda a que los pacientes estén enfocados en sus actividades y así mejoren también en el área cognitiva. 

El ácido cannabidiólico (CBDA) es la forma ácida de CBD y se obtiene por un procesamiento al frío, lo que disminuye al mínimo los posibles efectos secundarios manteniendo los mismos efectos medicinales. El CBDA no genera psicoactividad ni tolerancia en el sistema nervioso.

En el caso de las convulsiones, el ácido cannabidiólico bloquea el paso exacerbado de los neurotransmisores, el L-Glutamato bloquea el paso de canales iónicos y disminuye la neuroinflamación.

Sobre cannabis y epilepsia, existen diversos estudios que datan desde los años 70’s sobre el uso del CBD, con los que se puso en evidencia la efectividad del cannabis para disminuir no solo las convulsiones, sino también para provocar mejoras en el área cognitiva, en la alerta, el estado de ánimo y la calidad de sueño, sin generar reacciones adversas.

Acerca de la interacción entre el cannabis y los fármacos antiepilepticos, es importante realizar un adecuado seguimiento médico para regular los fármacos que muchas veces afectan el hígado, los riñones y la calidad de vida.

En el caso de esta paciente (Hortencia Llanos), se le administró una dosis de 5 gotas al día (1,5 mg/gota) de un aceite extraído de la cepa Harle-Tsu con un ratio de CBD:THC/30:1.

La paciente tuvo una evolución positiva: disminuyeron los espasmos y las crisis convulsivas, se reguló el sueño, aumentó la fuerza muscular, aumentó la atención, disminuyeron las secreciones bronquiales, y se regularon las medicinas químicas. 

Es importante el manejo multidisciplinario: médicos, cultivador, rehabilitadores, enfermeras y los familiares aportan para un óptimo resultado.

De igual manera, es de gran valor tener conocimiento de la medicina cannabinoide, en especial del método de extracción, la concentración total y el ratio de los cannabinoides del producto que se está consumiendo.

Este caso fue expuesto hace un años en dos seminarios de Colombia: Segundo Seminario Internacional de Cannabis (Pereira) y Primer Seminario de Endomedicina (Medellín).

- Para ver la exposición del médico Juan Lock hacer clic aquí.

[Escriben: Juan Lock Arrunátegui y Jorge Paucar Albino]

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